
Sin duda, se trata de la obra más conocida del autor, Aldous Huxley, y una de las distopías más famosas escritas, junto a 1984, de George Orwell; Nosotros, de Evgueni Zamiátin —obra en la que se basó Orwell para escribir su 1984—, y más recientemente, El cuento de la criada, de Margaret Atwood —que tengo pendiente de leer, después de haber visto varias temporadas de la serie que se ha basado en dicho libro—.
Esta edición contiene dos trabajos: la novela en sí, y un trabajo escrito décadas más tarde por el mismo autor en el que analiza las ideas expuestas en la novela.
En la novela, el autor nos sitúa en un futuro distópico, en el cual se han cambiado muchas estructuras sociales actuales: el sexo para procreación no existe, a cambio, se conciben personas en laboratorios, estructurados en cinco castas (desde los Alfa, los más capacitados, hasta los Épsilon, casta con capacidades intelectuales inferiores, destinados a trabajos rutinarios y peligrosos), el sexo es libre y, principalmente, se le proporciona la felicidad a la sociedad, a través de una droga —soma— que se les distribuye de forma generalizada. Fuera de ese mundo, existen las Reservas, donde existen humanos que viven de una forma más acorde a la nuestra actual, y que son tratados como humanos salvajes.
El planteamiento me parece realmente muy interesante; el comienzo de la obra es realmente excepcional. Lamentablemente —en mi opinión—, el interés se va diluyendo, y a mí personalmente la novela se me ha hecho un poco larga. Creo que, después de haber leído 1984 hace unos meses, tenía unas expectativas muy altas con la novela que, sinceramente, no se han cumplido.
La segunda obra incluida nos muestra las reflexiones del autor, escritas décadas después de la novela, acerca de los planteamientos y temas tratados en la misma, y aquí tengo que decir que este trabajo me ha resultado mucho más atractivo que la novela en sí.
Como ejemplo, voy a incluir dos extractos de la misma que, a pesar de estar escritos a finales de la década de los años 50 del siglo pasado, están vigentes actualmente.
La primera de ellas nos habla de la sobre organización de la sociedad, y de cómo se afrontaría en el futuro (pág. 259):
«What happens when ends are subordinated to means was clearly demonstrated by Hitler and Stalin. Under their hideous rule personal ends were subordinated to organizational means by a mixture of violence and propaganda, systematic terror and the systematic manipulation of minds. In the more efficient dictatorships of tomorrow there will probably be much less violence that under Hitler and Stalin. The future dictator’s subjects will be painlessly regimented by a corps of highly trained social engineers«.
Podemos traducirlo como: «lo que sucede cuando los fines se subordinan a los medios fue claramente demostrado por Hitler y Stalin. Bajo su horrendo dominio, los objetivos personales se subordinaron a los medios organizativos mediante una mezcla de violencia y propaganda, terror sistemático y la manipulación sistemática de mentes. En las dictaduras más eficientes del mañana, probablemente habrá mucho menos violencia que bajo Hitler y Stalin. Los súbditos del dictador del futuro serán regimentados sin dolor por un cuerpo de ingenieros sociales altamente capacitados«.
En esta cuestión, el autor ha acertado de pleno.
En otro apartado del libro, esta vez destinado a la propaganda en la sociedad democrática, encontramos lo siguiente (pág. 267):
«In regard to propaganda the early advocates of universal literacy and a free press envisaged only two possibilities: the propaganda might be true, or it might be false. They did not foresee what in fact has happened, above all in our Western capitalist democracies —the development of a vast mass communications industry, concerned in the main neither with the true nor the false, but with the unreal, the more or less totally irrelevant. In a word, they failed to take into account man’s almost infinite appetite for distractions.
In the past most people never got a chance of fully satisfying this appetite. They might long for distractions, but the distractions were not provided … For conditions even remotely comparable to those now prevailing we must return to imperal Rome, where the populace was kept in good humor by frequent, gratuitous doses of many kinds of entertainment¨.
Puede traducirse como: «En lo que respecta a la propaganda, los primeros defensores de la alfabetización universal y una prensa libre solo contemplaban dos posibilidades: que la propaganda fuera verdadera o que fuera falsa. No previeron lo que de hecho ha ocurrido, sobre todo en nuestras democracias capitalistas occidentales: el desarrollo de una vasta industria de comunicaciones de masas que se preocupa principalmente ni por la verdad ni por la falsedad, sino por lo irreal, lo más o menos totalmente irrelevante. En pocas palabras, no tuvieron en cuenta el apetito casi infinito del hombre por las distracciones.
En el pasado, la mayoría de las personas nunca tuvo la oportunidad de satisfacer completamente este apetito. Podrían ansiar distracciones, pero estas no se les proporcionaban… Para encontrar condiciones remotamente comparables a las que prevalecen en la actualidad, debemos remontarnos al Imperio Romano, donde la población se mantenía de buen humor con frecuentes dosis gratuitas de todo tipo de entretenimiento«.
En otras palabras, Pan y Circo, y en el contexto de la novela, el soma.
En definitiva, estamos ante un trabajo de reflexión del autor muy recomendable de leer.
Podéis encontrarlo aquí., y si lo deseáis en castellano, aquí la novela, y aquí la revisión.