
Se trata de un relato de no-ficción, narrado de forma novelada, en el cual se cuenta la historia de Anónimo García, líder del grupo Homo Velamine, cuya actividad se centraba en realizar una ironía del amarillismo de los medios periodísticos, que por desgracia, se produce con bastante frecuencia.
Conocí de la existencia de este libro a través de la aparición del autor hace unos meses en el canal de YouTube The Wild Project. A pesar de que ya lo conocía, en dicha entrevista me pareció un periodista bastante interesante; en un momento concreto, citó es dicha entrevista a este libro, que acababa de ser publicado, y me propuse leerlo en cuanto tuviese un poco de tiempo.
A través de episodios divertidos, tales como su presencia en la firma de un libro escrito por Esperanza Aguirre, manifestaciones en la sede del Partido Popular, en actos de Unidas Podemos, etc, nos lleva al tema principal del libro: cómo el autor fue condenado cuando creó una ironía sobre el tratamiento —esta vez también amarillista— que estaban dando los medios al lamentable caso de la Manada, y la violación de sus miembros durante unas fiestas de San Fermín en Pamplona.
El citado Anónimo García creó una web (que a día de hoy todavía existe), en la cual, durante un período corto de tiempo, se intentó publicitar un tour por los lugares que habían recorrido los miembros de ese infame grupo. La web tuvo una repercusión enorme, y su existencia fue recogida por los medios de comunicación, que no supieron —o no quisieron— comprobar que se trataba de una ironía. Este es el nivel de los medios de comunicación.
Lo curioso del asunto es que desde los medios de comunicación se criticaba a una web por publicar los mismos detalles morbosos que los medios de comunicación ofrecían, es increíble. El asunto terminó en una denuncia contra Anónimo García por delito de odio, y su posterior condena. Se detallan en el libro bastantes detalles sobre lo que aconteció en el juicio.
Creo sinceramente que la sentencia es desmedida, sobre todo vista la trayectoria de Anónimo García y su grupo, y las evidencias de que todo se trataba de una exposición del amarillismo de los medios. El desarrollo del juicio, según se narra en el libro, deja bastante que desear, quizás influenciado por la presión social que existía en ese momento en el país. Quizás el problema reside en que se trataba de un tema muy sensible en la sociedad española, y quizás no supo medir el impacto que su ironía podría tener, principalmente con la víctima de la violación, y por el acoso desmedido de los medios de comunicación.
Podéis encontrarlo aquí.